6.4.05

Apuntes de un sábado

22.53 Zona Universidad. Ingiero calimocho barato de un sabor bastante aceptable con una amiga (llamémosla... C). Recibo mensaje de Arcángel. Propone quedar a las doce y media en un bar ruidoso que se suele poner hasta atrás de gente.

22.55 Contesto al mensaje. He propuesto otro bar (más heavy, menos lleno y con la música algo menos hirientemente alta) y media hora antes. Pido toque para confirmar. Arcángel tarda. Debe estar pensando que me deberían dar, por ser tan escogidita. Se decide. Da toque. Hurra.

23.40 C y yo llegamos al punto de encuentro. Más calimocho. ”Coño, este sabe sensiblemente mejor” (y te sablan con mucho más estilo). Hablamos de todo un poco. Suena Avalanch y tengo un orgasmo musical. Ya podían durar un poco más, caramba.

0.12 Estoy de espaldas a la puerta. C ve entrar a Arcángel. Me giro. “Coñoooo... esa pelirroja debe ser La Pachu”. Saludos. Presentaciones. Me lío con los nombres y quedo como una aprendiz de subnormal. Piden cerveza. Yo tambien quiero.

0.30 Visita al tenebroso baño del bar. Aquello está a oscuras y tengo que arreglármelas para alumbrar con el mechero y poder hacer un pis en condiciones. Parezco el portador de la antorcha olímpica con un apretón. Consigo mear. Salgo. Arcángel espera su turno y el báter empieza a hacer sonidos raros a mis espaldas. “Salgamos de aquí antes de que eso empiece a regurgitar”. A nuestro regreso a la barra, Pachu nos comenta sus andanzas en el baño. Recomienda fervientemente no usar la cisterna. Aquello debe parecer un cuadro de Miró a óleos naturales. Menos mal que está a oscuras...

Una menos algo. Venga C. Anímate y nos tomamos la última. Me han dado envidia y quiero cerveza. Hacemos una carrera. Ganamos las dos. Empieza a hacer calor. Recibo un mordisco en el brazo. Pachu corea “¡El Heavy no es violencia!”. Me descojono. Hay que salir de aquí.

Una y pico. C se tiene que marchar. Pachu trata de convencernos para ir a por otra nosedonde. Arcángel es la voz de la conciencia “Haced lo que queráis. Si no es hoy es otro día... Podeis marcharos si quereis”. Pachu se queja “¡Nos traes a bares heavies y no te vienes a bares poperos!”. La carne es débil... y la mía pide otra garimba a gritos. C nos abandona. Yo me quedo.

Dos menos algo. Estamos en un bar. No sé si es popero. Pero trato de discernir la orientación sexual de la camarera al pedir una cerveza más con Arcángel. Nena... tú no te darás cuenta pero esta tía te mira las tetas. Y ese brillo de los ojos no es envidia. Son ganas de echarlas mano. La antesala del baño tiene una luz psicodélica. Jodo qué mareo. Entran puñados de conocidos de mi co-autora. Saludos. Arcángel sale para saludar a una ex-compañera de cole. Que curiosamente he conocido yo. Pachu y Ponki han pillado banco. Me da que no tienen demasiadas ganas de cambiar de bar. Más conversaciónes. Arcángel no sólo aguanta mis reflexiones, sino que apoya mi propuesta de huir del bar con iluminación dudosa. Magú te bendiga.

Tres y pico. Otro bar. Dios... ¿estamos en San Miguel? “Me apuesto una pierna a que no me dejan entrar”. Entramos. Agradezco no haberlo dicho en alto. Conocen al camarero. Basta de alcohol si quiero llegar a casa a dos patas. Una coca-cola. El camarero ríe. Canto algo. Arcángel me mira como quien ve a Bisbal haciendo Goth-Metal. Vale. Creo que lo que ha salido de mi boca era una estrofa de Shakira. “Trippy... a callar. Jodida cerveza”.

4.30 Ktulu y Arcángel me acompañan a casa a propuesta de ésta última. Magú te bendiga de nuevo, nena. La llave del portal entra. La de casa está complicado. Me arrastro a mi cuarto y fumo un pitillo a oscuras mientras apago el ordenador “¿Lo había dejado encendido?”. No sé cómo me he quitado la ropa y las botas. Pero estoy en el sobre. El techo da unas vueltas de espanto. “Yo no vuelvo a beber”, dice el angelito de mi hombro. Y el diablillo del otro se descojona, etílico, tambaleándose “Amos hombre... no te lo crees ni tú”.

4 Comments:

Blogger Arcangel dijo...

Ya estás mayor nena, lo del sábado no fue nada... y eso que Ktulu no pudo beber, que si, empiza a soltar de las suyas y ya no paramos de reir...
Es necesario repetirlo, y lo sabes...
Me alegro de que lo pasaras bien, y de que por fin conocieras a Pachu ( a Ponky no, porque ya la conocias...).
Muuuuuuuuuchos besitos !!

6:05 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Que peligro nenas...
El artículo me recuerda al libro "Sin noticias de Gurb". ¿Lo habéis leído? Es sobre un extraterrestre que pierde a su compañero alien en la Tierra y convive con los humanos para encontrarlo. Está escrito a modo de diario y te partes.


P.D: ¿ande stá mi blog? snif, snif...

9:25 a. m.  
Blogger Trippy dijo...

Flat: casi me duele ver como la cultura calimochil no tiene cabida en otros países... ¿Es muy mala idea mandarte por correo 10 litros de Castillo de Vulpi? Seguro que el envío me sale más caro que el propio vino...

Juan: Viña Lanzar... pues no me suena... Ahora, el Viña Ayala del Consum es cosa fina. Hay que volver al la vida matrimonial post-calimocho. Como dices, aunque sólo sea por los viejos tiempos. O por inaugurar unos nuevos.

Arcángel: ando desentrenada... miedo me da la celebración que se nos viene encima. Si eso, llévate una B12 en el bolso ese de Mary Poppins... que me va a hacer falta ;)

Apolo: ahora ya me ha picado la curiosidad... ¿sería mucho pedir que dijeses el autor? Los de la facultad leeré, pero los ajenos suelo devorarlos. Saludos.
(Ya me extrañaba a mí que Cruzando el Río Estigia hubiese volado... ¿lo ha absorbido el ciberespacio?)

7:39 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Lo siento por no contestar antes, aparte de quedarme sin blog también me quedé sin conexión.

El autor es Eduardo Mendoza pero no sé con cuantos años leí el libro. Quizás con quince. Pero tengo un buen recuerdo.

9:58 p. m.  

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