Joyitas

Mañana termina la tortura. Disfrutaremos todos de un examen calentito, recién horneado en reprografía, que probablemente durará más de tres horas. Como diría la langosta de Futurama... “hurra”. Esta vez no hay miedos de suspender, porque es algo que pasará seguro. La mujer de cabeza reducida que imparte la clase lo dejó bien claro con su “es que lo hacéis mal y así pues pasa lo que pasa”. De las pocas veces que he ido a (su)clase este cuatrimestre, he atesorado sus “joyas lingüísticas” que han quedado anotadas entre mis apuntes. Aquí os dejo unas cuantas para que veais a qué nos enfrentamos:

- “Al final valen para muchas cosas. No valen para nada” (¿En qué cuernos quedamos?)

- “Aquí también hay gente que vive y es de fuera” (Para la revista Más Allá.)

- “A veces creemos en cosas que no hemos visto” (la Carmen, keep the faith)

- “Pero mujer, pasa los apuntes en casa esta noche en vez de ver la película” (boicoteémos todos al cine de los lunes)

- “¿Qué es lo más probable? Que esté mal. No es por desanimaros.” (No, es inducirnos al suicidio colectivo y ahorrarte exámenes que corregir)

- “Cuando veais las fotos de vuestras madres os fijareis que son... no más guapas, que las madres siempre son guapas... que son más jóvenes” (me pregunto qué dirían a eso los hijos de la duquesa de alba)

- “Hay mucha ‘rapacidad’ y malas maneras en muchos campos” (¿quién teme al lobo feroz?)

- “No. No está mal. Pero no coincide con lo del resto de tus compañeros ni con lo que yo considero que está bien” (Ah, entonces me quedo tranquila...)


En fin, que os podeis hacer una idea del equilibrio mental de esta señora. Dios nos asista. Otra cosa, yo termino mañana pero Arcángel seguirá la senda del horror hasta marzo. Que no os asuste que esto se monopolice un poco, no me quedo sola. Abrazos para todos (o los que seguís ahí, que nos alegrais el día).